Kiko Veneno, el lúcido que disfruta

Miércoles, 24 de abril de 2019

Lleva media vida ante nosotros y parece el más moderno de todos. Es un poeta disfrutón, hombre de calle y de buenas (muy buenas) canciones. Siempre fue un avanzado y eso nunca se pierde, más bien al contrario. Se reinventa, se da tiempo, rechaza lo previsible. Se diría que si no se divierte no trabaja, si no prueba cosas no se mete en harina. Si hay que esperar se espera, que llevamos todos mucha prisa para no llegar a ningún lado.

Y así es como Kiko maneja los tiempos y piensa con calma y con sorna. Como debe ser. Me gustó estar a su lado. Escucharle y embobarme cuando cogió la guitarra y nos hizo cantar a todos.

Hablar sin prisa

Lunes, 10 de abril de 2017

He tenido el placer de hablar sin prisa para la radio (Catalunya Ràdio) con Ricard Ustrell. No es tan habitual y por eso lo celebro. Ustrell es uno de los valores al alza de la comunicación en Cataluña. Un joven con mucha experiencia, un gran equipo y una infinita curiosidad, que traduce cada semana en un programa cargado de talento. Sabe preguntar y sabe escuchar. Te hace sentir cómodo y eso es, siempre, el preámbulo de una conversación sincera y espero que interesante.

EL SUPLEMENT

Una buena tarde

Lunes, 13 de febrero de 2012

Una buena tarde

¡Pues que buena tarde echamos en Radio Barcelona con Serrat y Sabina! Rosa Badia que dirige y presenta «Tot és comèdia», me invitó a participar, a dar una sorpresa a los dos pájaros que han vuelto a juntarse.

Protagonizaron un programa especial que se emitió el sábado. ¿Qué iba a decir? Pues dije que «por supuesto» y allí que me planté para escuchar a los veteranos más gamberros y queridos del panorama musical.

Siempre he pensado que su amistad y complicidad es un regalo para todos. Es una suerte que los dos tíos más queridos de la canción se caigan bien, se piquen, se quieran y salgan de gira con disco nuevo.

Pueden (y van) por separado arrasando, pero ahora han descubierto que sumando se lo pasan cojonudamente. Son de esas conjunciones que valoraremos dentro de muchos años.

Me limité a decir dos tonterías y luego me quedé para aprender de su sabiduría y de su sorna.

Cuando hablan los buenos, lo que tienes que hacer es callar, relajarte y escuchar.