Post-campaña

Miércoles, 17 de marzo de 2004

La precipitación (dramática) y la aceleración de los hechos (angustiosa) de los últimos días, nos ha dejado hechos polvo. no recuerdo una época tan liada, angustiosa y dura como la que hemos vivido. las palabras se acaban, los nervios se agotan, la rabia se dispara… todo, vamos. Todo al mismo tiempo. He envejecido cinco años de golpe.

El lunes me levanté por la mañana y tenía 44 años. Lo único bueno del tema es que he pasado la crisis de los 40 en 4 días. Primeras conclusiones: los terroristas no son personas, el PP la ha cagado y el vaso de la paciencia ciudadana se ha vertido, la gente tiene el poder de la verdad, votar es higiénico y zapatero tiene un curro que no se lo acaba. por encima del caos, los necios, la mentira, el dolor y la vergüenza, parece que planea la esperanza. La esperanza es una luz que derrota las sombras, ilumina el camino. siempre hay un camino, por muy mal que esté el patio. Después del luto, es el momento de la ironía. «Más vale chotearse de la vida que arrepentirnos de ella» (Séneca).