Una matrícula de miedo

Conducía por Barcelona. Rectifico: estaba parado en un atasco monumental en Barcelona. Miré la matrícula del coche que tenía delante y cual fue mi sorpresa, amigos de la nave del misterio, cuando detecté una placa que jamás había visto. 0000-UU. Como una negación de matrícula. La «no-matrícula» y, encima, con el toque fantasmil que le da lo de «uuuuuuuuu». Me hubiera gustado descubrir como era el conductor, pero no pude. El atascó siguió y siguió. De hecho, les escribo desde el mismo atasco.