Siempre hay que mirar hacia arriba

Viernes, 22 de marzo de 2013

He pasado muchas horas (por cuestiones de trabajo) con una marioneta muy parecida al actual presidente del Gobierno. Tan parecida que se permite hablar en su nombre y, por lo que dice, se diría que lo conoce personalmente, ya que no podrías distinguir cuando habla el muñeco y piensa la persona y viceversa. Así las cosas, tocamos los temas más importantes y «calientes» de las últimas semanas, que no son pocos.

Marianeta salió airosa de todos ellos con esa mezcla de política y carácter gallego, tan idónea para no venir a decir nada. Cuando ya terminábamos y, con las cámaras desconectadas, le pregunté: «¿Es usted optimista?». «Sí», dijo automáticamente. «Por tres razones: la primera es que siempre quedas bien diciendo que lo eres. La segunda es que no cuesta dinero serlo, y la tercera es que, mire usted, no nos queda más remedio tal y como estamos». Y añadió: «Siempre, siempre, hay que mirar hacia arriba, hacia la luz». Horas después cayó un meteorito.

«Fotodiario» en El Periódico

Marianeta